Y todo te saldrá bien

En ocaciones pensamos que en todo va mal, pero el Apóstol Pablos nos da unas palabras con las que debemos quedarnos. Podemos pasar tribulación, estar en apuros, perseguidos y derribados pero no estamos angustiados, desesperados, desamparados ni destruidos.

La única forma de que una generación no olvide, es que otra le recuerde. En la repetición de los procesos hay perfección, el consejo entregado a Josué fue repite las palabras.

Una realidad de la oración es que la podemos usar en todo lugar, Jesús oraba con frecuencia y lo hacia sin importar el lugar donde se encontraba. Es por esto que los discípulos le piden al Señor que les enseñe a orar, ellos aprendieron al ver a Jesús que cada vez que oraba algo ocurría.

¹⁸ El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.

¹⁹ Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años , o la esterilidad de la matriz de Sara.

²⁰ Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,

²¹ plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;

Pablo nos reta a vivir por fe y no por lastima, hay personas que tienen su fe por el suelo y la lastima por las nubes. Dios no ayuda por lastima, Él bendice por su amor y misericordia, él nos deja recibir esa bendición por medio de la fe.