Salmos 103: 1-5 (RVR-60)
1Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
 De acuerdo a la situación y al momento uno se adapta, pero Dios solo hay uno y por eso surge la necesidad de vivir en modo agradecido.

PUNTO 1: DAVID, UN HOMBRE AGRADECIDO
Salmos 103: 1-5 (RVR-60)
1Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;
El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
Quien a atravesado por procesos difíciles, comprende lo importante de vivir agradecido. La garantía de nuestro éxito va a radicar en Dios y la garantía de nuestro mañana está en Jesús.
Vivir en modo agradecido, es una decisión; lo que ocurre es que nos acostumbramos a la misericordia y se nos olvida que el Señor nos tuvo compasión y que debemos ordenar a nuestra alma a agradecer.
PUNTO 2: ENTRA Y AGRADECE
Salmos 100:1-4 (RVR-60)
1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.
Cada día debemos levantar nuestras manos y adorar al Padre por todo lo que nos ha entregado en nuestras manos.
La forma de mostrarle a Dios agradecimiento es cuando le servimos; si le servimos, no nos quejemos.
PUNTO 3: JESÚS PREGUNTA POR MÍ
Lucas 17:11-19 (RVR-60)
11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano.
17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Aquellos que en algún momento hemos pensado que al Señor, no le interesamos, no podemos olvidar nunca que el interés de Jesús en cada uno de nosotros es total.
No olvidemos agradecer y orar ante cada cosa que vayamos a realizar en nuestro diario vivir.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.
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