Hechos 3:1-3 (RVR-60)
1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 
Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 
¡La hora de nuestra bendición esta por llegar!
A los que les llega su hora, son personas que:

PUNTO 1: APROVECHAN SU OPORTUNIDAD
Hechos 3:3 (NTV)
 Cuando el hombre vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió dinero.
Aprendamos algo de este hombre que estaba cojo, el llamó la atención de Pedro y Juan y aprovecho su oportunidad. Cada uno de nosotros debemos llamar la atención del Señor y de seguro veremos que nuestra hora va a llegar. A todos nos acontece tiempo y ocasión aprovechémoslo, porque todos tenemos buenos y malos tiempos.
PUNTO 2: ANDAN POR EL TEMPLO
Hechos 3:2 (RVR-60)
Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 
 A este cojo su familia lo traía al templo, quizás en ocasiones a nosotros nos sucede como a este hombre pero cuando estamos en el templo nos llega la hora de nuestra salvación y de nuestro milagro. Tenemos que amar la casa de Dios, porque todos los días tenemos necesidad del Señor en nuestra vida. Todos queremos que la hora de nuestra respuesta llegue pero no nos preocupamos donde vamos a recibir nuestro milagro. ¡No nos alejemos de la casa de Dios!
PUNTO 3: ESPERAN Y CELEBRAN
Hechos 2:8-10 (RVR-60)
y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 
Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 
10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
Lo hermoso del tiempo de Dios, es que él sabe cuando es el momento de dejar caer del cielo la bendición y cuando esto sucede nada nos lo puede quitar porque nadie tiene lo que Dios nos puede dar.
Muchas veces la gente no va a reconocer la obra que el Señor a hecho en nuestras vidas, pero debemos celebrar porque Dios ha sido bueno.
¡Primero es la palabra y luego la bendición!
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.