La fe es como una carne, sin sazón le falta sabor. Según Romanos 5, tenemos varios sazonadores:
- Las tribulaciones
- La paciencia
- La prueba
Juntas nos llenan de esperanza para creer cada día más.
PUNTO 1: SAZONANDO MI FE
Romanos 5:3 (RVR-60)
3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
La materia prima de la paciencia es la tribulación. A través de la tribulación desarrollamos resistencia, aprendemos a ser pacientes y a soportar.
A partir de hoy veamos la tribulación como el sazonador de nuestra fe y la materia prima para crecer.
PUNTO 2: PROTAGONISTA O ESPECTADOR
Hebreos 6: 11-12 (RVR-60)
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Las promesas se heredan sin pereza. Vemos el ejemplo de Noé que construyó el arca y le tomó mucho tiempo, lo hizo con esfuerzo y sin pereza. José desarrollo paciencia, soporto la burla de sus hermanos y trabajo como mayordomo siendo heredero de su padre y aun así el nunca se rindió.
La fe no admite pasividad, requiere acción.
Proverbios 13:4 (RVR-60)
4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
PUNTO 3: EL AFÁN Y LA ANSIEDAD
Lucas 12:29 (RVR-60)
29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
¿Vives en afán o vives ansioso?
Los afanados: tienden a ser las personas más adultas que ya tienen hijos o responsabilidades económicas.
Los ansiosos: tienden a ser los mas jóvenes con el deseo de poseer, pierden el control de sus emociones.
Pablo nos da un consejo y es el mejor remedio:
Filipenses 4: 6-7 (RVR-60)
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
¡Hoy te puedo decir Dios está contigo, si le clamas el pondrá tus pies sobre peña y enderezará tus pasos!