¡Dios tiene una palabra para nuestra vida, que nos va a levantar!

PUNTO 1: NO PIERDAS LA ESPERANZA

Hechos 27:20 (RVR-60)

20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.

Siempre que pensamos que nuestra situación es la mas grave, hay alguien que la esta pasando peor que nosotros.

Cuando nosotros dependemos de Dios, nuestra fe en Él nos va a rescatar de la tormenta más difícil. Nuestro Dios es mas grande que cualquier tempestad, sea grande o pequeña él nos salvará.

PUNTO 2: CONSERVE EL BUEN ÁNIMO

Hechos 27:21-22 (RVR-60)

21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida.

El buen ánimo nos mantiene enfocados, aún en medio de una tormenta. No hay nada que supere el ánimo y las ganas de salir adelante de una persona.

Debemos ser de una sola pieza, de un solo ánimo. Y en cualquier momento ayudar a los de poco ánimo.

PUNTO 3: DIOS SIEMPRE TIENE UNA PALABRA

Hechos 27:23 RVR-60

23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo,

Es importante que podamos estar en comunión en todo lugar con el Señor. Dios siempre tiene una palabra para nuestra vida, sin importar lo que estemos pasando él tiene una palabra que nos dará esperanza, ánimo, fe, fortaleza, entusiasmos, vida, gozo y amor.

¡Creamos la palabra!

PUNTO 4: JESÚS ES MI SALVAVIDAS

Mateo 8:23-26 (RVR-60)

23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.

24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.

25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!

26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

Dios es quien salva las vidas, reprende los vientos y hace grande bonanza en medio de la tempestad.

¡Clamemos a Dios!