Jueces 16:17 (RVR-60)
17 Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres.
Sacrificio es una palabra completa, que expresa:
Esfuerzo, pena, acción o trabajo que una persona
se impone a sí misma por conseguir o merecer
algo o para beneficiar a alguien.

PUNTO 1: SACRIFICIOS QUE TRAEN RECOMPENSAS
Jueces 16:17 (RVR-60)
17 Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres.
La recompensa llega por el sacrificio. Sansón era la recompensa al sacrificio de fidelidad a Dios de sus padres.
Todas las etapas que vivimos son importantes, no podemos desvalorizar la etapa que hoy estamos viviendo.
¡No podemos olvidar la historia de nuestra recompensa!
PUNTO 2: FUERZA ES = A CONSAGRACIÓN
Jueces 16:17 (RVR-60)
17 Le descubrió, pues, todo su corazón, y le dijo: Nunca a mi cabeza llegó navaja; porque soy nazareo de Dios desde el vientre de mi madre. Si fuere rapado, mi fuerza se apartará de mí, y me debilitaré y seré como todos los hombres.
Nuestra fuerza reside en la vida de consagración que tenemos. Sansón no comprendía muy bien el origen de su fuerza, por seguir el gusto de su debilidad, perdío sus fuerzas.
¡Somos fuertes si nos consagramos!
PUNTO 3: SI PAGAS EL PRECIO
Efesios 5:25 (RVR-60)
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
¿Estás dispuesto a pagar el precio, por lo que amas?
Hay personas que aman la unción, pero no están dispuestos a pagar el precio po ellea. Debemos saber que hay recompensa para todos los que pagamos el precio.
PUNTO 4: SIGUE LA META
Mateo 18:11-13 (RVR-60)
11 Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
12 ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
13 Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
Todos tenemos un reto, y es que podemos cambiar el plan, pero debemos seguir la meta. Jesús nos enseña como se cumple la meta, aunque el plan necesite cambiarse. No podemos esperar resultados diferentes, si no hacemos nada diferente.
Nunca olvidemos que el  enemigo tiene un plan, pero el plan de Jesús es el mejor, él vino para darnos vida y para que la tengamso en abundancia.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.