Lucas 14:33 (RVR-60)
33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Cuando se trata de nuestra vida en el Señor, no hay mucho que negociar.
Dios es un Dios de amor, y nosotros debemos renunciar a cosas en nuestra vida para así vivir de la mejor manera para Dios, y estás renuncias no son negociables.

PUNTO 1: RENUNCIAS NO NEGOCIABLES
Lucas 14:33 (RVR-60)
33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Debemos tener siempre presente que Jesús quiere con nuestra renuncia a todo, es directamente a ser completamente de él. Hay cosas y personas a nuestro alrededor a las que debemos renunciar para poder estar completamente a disposición de nuestro Señor.
PUNTO 2: LA RENUNCIA DEL YO
Gálatas 2:20 (RVR-60)
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Todos tenemos un viejo yo dentro de nosotros, la pregunta es ¿Lo crucificamos ya o aún sigue vivo? Debemos dejar de alimentar nuestro yo para que así se debilite y muera por que hay que morir para vivir, cuando morimos al yo comenzamos a vivir bajo la voluntad de Dios.
No podemos ser como los carros híbridos un día nos recargamos y no generamos mucho consumo, pero otros días andamos que con cualquier cosa nos encendemos porque nos recargamos de gasolina; no podemos ser tibios o somos fríos o somos caliente.
PUNTO 3: ENTREGA TOTAL
Marcos 10:17-24 (RVR-60)
17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios.
19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20 Él entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!
Hoy nosotros somos puestos a prueba en las decisiones que tomamos en nuestra vida, hay cosas que debemos soltar y no lo hacemos es hora de entregarnos por completo a nuestro Dios y soltar.
Dejemos la ira, los resentimientos, renunciar a trabajos que nos hacen comprometernos con el mundo y no con Dios, renunciar a personas que nos arrastran al mismo abismo.
3 cosas que cuesta, pero que necesitamos renunciar para ser discípulos de Jesús:
1. Amar menos a la familia y aún a uno mismo. Lucas 14:26 (RVR-60)
2. Tomar la cruz y seguir a Jesús.
3. Renunciar a todo.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.