Lo que hoy es una prueba en nuestra vida, mañana será nuestro más grande testimonio. Muchas veces creemos que las bendiciones que llegan a nuestras manos, son nuestro mayor testimonio pues hay que saber que ellas son el resultado de nuestro testimonio.

PUNTO 1: SUPRAR LAS PRUEBAS

Daniel 1: 11-12 (RVR-60)

11 Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías:

12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.

Nuestro mayor testimonio, será visto y reconocimo por la gente que estuvo cerca de ti en el proceso. Ningún proceso es fácil pero tampoco imposible.

Nuestro mayor testimonio requiere todo un proceso. Pero vale la pena atravesar las pruebas que luego nos dan el mayor testimonio de nuestras vidas.

¡De la prueba superada tendremos nuetro mayor testimonio!

PUNTO 2: ES DOMINARME A MI

Proverbios 16: 32 (PDT)

32 Es mejor ser paciente que ser soldado fuerte
 y es mejor dominar la ira que dominar toda una ciudad.

No hay nada más satisfactorio que tener el control de nuestro carácter.

Hay personas que son super fuertes, inteligentes, agradable, bonitos, pero son impacientes. Tienen la capacidad de dirigir, ser aceptado por las masas, emprendedores, pero cuando se enojan pierden el control.

PUNTO 3: VOLVERME A LEVANTAR

Juan 8: 7-11 (RVR-60)

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

El testimonio de la mujer que estaba totalmente manchado. Jesús le dio una segunda oportunidad, él es personal y trabaja con cada vida.

Con los ojos naturales podemos jugar, pero no somos llamados a juzgar, fuimos llamados a levantar.

PUNTO 4: ES SERLE FIEL

Juan 5: 14 (RVR-60)

14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

Los que somos agradecidos, nos acercamos a su casa. Hay personas que el pecado, la enfermedad, los problemas le hicieron perder tanto tiempo que ahora le son fiel al Señor.

Debemos serle fiel a Dios porque nos concieve no solo por temor, no podemos jugar con él.

¡La fidelidad de Dios nos ayuda a no perder el rumbo correcto!

 

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