Lucas 15:11-16 (RVR-60)
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Nuestra madurez espiritual nos e mide por los años que llevamos en la iglesia, sino por los frutos que demos como creyentes.

PUNTO 1: HIJOS QUE MADURAN
Lucas 15:11-12 (RVR-60)
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
Todos llevamos algo del hijo prodigo por dentro, esto nos permite compararnos y reconocer que no somos perfectos y que necesitamos de la ayuda de nuestro padre.
No siempre como hijos estamos preparados para recibir lo que pedimos, y en ocasiones esas cosas que pedimos hasta pueden perjudicarnos; pero tenemos la seguridad que de nuestro padre celestial sabe lo que necesitamos.
PUNTO 2: LA MADUREZ DESARROLLA ESPERA
Lucas 15:12 (RVR-60)
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
Hoy en día todos queremos las cosas inmediatamente, y debemos comprender que aunque muchas veces tenemos las posibilidades esto no significa que tenemos la madurez para hacerlo.
Cuando nos llenamos de cosas de las que decimos necesitar pero, aún el Señor no pensaba entregarnos desperdiciamos los recursos.
PUNTO 3: EL REINO, NO SON COSAS
Romanos 14:17 (RVR-60)
17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
En este reino al que Jesús nos ha llamado, que es un reino invisible no se trata de lo que pedimos ni tampoco de los que necesitamos; Dios quiere bendecirnos pero él no nos ha llamado a una relación con ñel para darnos todo lo que queremos.
Aveces nos preguntamos porque Dios no nos ha entregado lo que le pedimos, mejore debemos darle gracias al Señor porque conoce lo que es mejor para nosotros.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.
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