Que lo que salga de nuestra boca sean palabras que edifiquen, sin importar el tiempo que estemos pasando. ¡Vamos a hablar lo que edifica!

PUNTO 1. Hablemos lo que edifica

Efesio 4:29 (TLA)

29 No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.

Todos nosotros hemos sido llamados a edificar con nuestra boca. Debemos saber que toda persona, que quiera pasar a un nuevo nivel debe mejorar en su vocabularioo su forma de hablar.

Es necesario hablar lo que edifica, porque tu testimonio inspira a otros a creerle a Dios.

PUNTO 2: Edificadores o derrumbadores

Lucas 6: 46-49 (RVR-60)

46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.

48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

Los edificadores: hacen lo que se les pide, y colocan todo sobre la roca que es Cristo.

Los derrumbadores: no hacen y dicen modelar una vida de obediencia, ellos construyen sobre la arena y tierra.

Si escuchas su palabra, es importante que también la pongamos en practica.

PUNTO 3: Que Jehová edifique mi casa

Salmos 127:1 (RVR-60)

1 Si Jehová no edificare la casa,
    En vano trabajan los que la edifican;
    Si Jehová no guardare la ciudad,
    En vano vela la guardia.

Dios debe estar en todos nuestros proyectos; todo lo que hagamos si él no esta, es en vano.

Todo lo que no edifica evítalo, busca siempre hacer aquello que edifica tu vida y que edifica a los demás.

Eclesiastés 4:9-12 (NTV)

Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. 

10 Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. 

11 Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en calor? 

12 Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.

No estas solo, no somos 2 si pones a Dios en medio seremos 3.