Sin motor un carro no avanza, el motor es el corazón de todo automóvil.

¡Sin fe no avanzamos, la fe es el motor del creyente!

PUNTO 1: LA FE ES MI MOTOR

Mateo: 9: 27 (RVR-60)

27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: !!Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

Recuerda Jesús nunca llega tarde, él siempre llega justo a tiempo.

La fe nos impulsa a seguir, aunque no veas hacia donde vas camina y sigue al maestro. Cuando reibimos a Cristo se nos regalo una llave y esa llave es la fe.

¡No apagues el motor! Avanza por encima de las dificultades del presente.

PUNTO 2: VIVE POR UNA PROMESA

1 Samuel 1: 17 (RVR-60)

17  Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.

18  Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.

Una promesa de Dios es capaz de cambiar nuestra tristeza en gozo.

Si las cosas que vivimos nos llevan a pensar que no vale la pena seguir, que la promesa sea nuestro motor para no detenernos y seguir luchando.

Cuando la fe es nuestro motor retomamos el camino y regresamos a cumplir nuestros planes y propósitos.

¡Aferraté a la promesa!

PUNTO 3: SUPERA LOS TROPIEZOS

Lucas 17:1 (DHH)

Jesús dijo a sus discípulos: «No se puede evitar que haya incitaciones al pecado; pero ¡ay del hombre que haga pecar a los demás!

Debemos superar las incitaciobes a pecar porque esto apaga nuestro motor.

Debemos cuidar nuestra forma de hablar, de conducimos, de vestirnos y en todo momento debemos cuidar nuestro ejemplo; para no hacer pecar a los demás.

1 Pedro 5:8 (NTV)

8 ¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.