Todos venimos a ser sus hijos por medio de la adopción del Espíritu Santo.  Y nos hizo co-herederos con Cristo sobre todo lo prometido en su palabra.

¿Conoces las promesas de parte de Dios?

PUNTO 1: VIVEN SIN TRAUMAS

Hebreos 6:13-14 (RVR-60)

13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,

14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.

Debemos aprender que solo se mira atrás para agradecer de donde Dios nos a levantado y como nos a sostenido hasta aquí.

Aunque Dios nos bendice en público, el trabaja con cada uno de nosotros en privado y de forma personal.

Jesús dió su vida en la cruz del calvario, para que seamos herederos de promesas que el enemigo a querido quitarnos.

PUNTO 2: ESPERAN SU BENDICIÓN

Hebreos 6:15 (RVR-60)

15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.

Debemos empezar a desarrollar el arte de la espera. Para ello debemos entender que la bendición es para nosotros los que esperamos y no para otros.

Dios no trabaja con los desesperados, sino con aquellos que esperan.

¡Las buenas bendiciones toman su tiempo!

PUNTO 3:RENUEVAN SU SERVICIO

Hebreos 6:10 (NTV)

10 Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.

Lo que antes hicimos por el Señor él nos recompensará, pero los que todavía lo hacemos esta promesa crece exponencialmente.

Actualizemos nuestro servicio para Dios, no nos quedemos atrás conectemosnos a la corriente en oración y buscando a Dios.

No desconectemos nuestra casa, familia y fe.

Colosenses 3:23-24 (RVR-60)

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

PUNTO 4: ENTRENAN FE Y PACIENCIA

Hebreos 6:12 (RVR-60)

12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Nadie quiere prueba de paciencia, pero es importante saber que la fe está acompañada de la paciencia.

La fe es entrenada con nuestros discípulos, hijos, en le trabajo, en el grupo de amistad y en las finanzas.

¡No retrocedamos para que heredemos las promesas de parte de Dios!

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