2 Reyes 18:1-7 (RVR-60)
1 En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz rey de Judá. 2 Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías.
3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
4 Él quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.[a]
5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.
6 Porque siguió a Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió a Moisés.
7 Y Jehová estaba con él; y adondequiera que salía, prosperaba. Él se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.
Aunque vivamos una era muy distinta a la de aquellos días; tenemos que tener presente que enfrentamos al mismo enemigo y que de nuestro lado tenemos al mismo Dios que Ezequías.
PUNTO 1: HACEN EQUIPO CON DIOS
2 Reyes 18:3 (RVR-60)
3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
Ezequías es de admirar porque hizo equipo con Dios, y no con los mismos que hizo equipo su padre.
Nuestro pasado no tiene el poder de obligarnos a vivir de la misma manera, como los antes que nosotros vivieron. Aunque el resto del mundo haga equipo con el enemigo, tenemos de ejemplo que podemos hacer equipo con Dios.
¡El legado de fe se activa en los que queremos agradar a Dios!
PUNTO 2: CONFÍAN
2 Reyes 18:5 (NVI)
5 Ezequías puso su confianza en el Señor, Dios de Israel. No hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después.
Siempre seremos decepcionados por alguien, y es que nadie es digno de confianza hasta que se le da. A veces somos marcados por una decepción y no queremos confiar en nadie, y la verdad tenemos nuestras razones pero, un día Jesús confió en cada uno de nosotros.
¡Jesús confia en nosotros aunque nos equivoquemos!
PUNTO 3: PERMANECE, OBEDECE Y PROSPERARÁS
2 Reyes 18: 6-7 (NTV)
6 Permaneció fiel al Señor en todo y obedeció cuidadosamente todos los mandatos que el Señor le había dado a Moisés.
7 Por eso el Señor estaba con él, y Ezequías tuvo éxito en todo lo que hizo. Se rebeló contra el rey de Asiria y se negó a pagarle tributo.
No hay nada mejor que esperar en Dios, y esque cuando permanecemos y obedemos, el Señor nos prospera en todo.
¡Dios es fiel siempre!