Jesús dio su vida en la cruz del calvario y todo lo hizo por amor a cada uno de nosotros. ¡Hay un riesgo al amar!

PUNTO 1: YA DIOS LO SABE

Deuteronomio 31:21(b) RVR-60

21 b- porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.

Si hubo un pueblo difícil de cuidar, ese era Israel. A punto de entrar a la tierra prometida, Dios está hablándoles a través de Moisés.Pero como dice:

Proverbios 26:11 (RVR-60)

11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. 

¿Porqué tanto amor? Si ya Dios sabía que le iban a fallar. Cuantas veces ya Dios nos a amado por encima de lo que ya él sabe de nosotros.

PUNTO 2: TOMA EL RIESGO DE AMAR

Lucas 15:11-12 (RVR-60)

11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.

El Señor se toma un gran riesgo al amarnos.

Siendo nuestro Padre él nos lo da todo, aun cuando a la primera oportunidad nos concentramos en nuestras tareas y dejamos de lado lo que él hace por nosotros.

¡El amor de Dios es grande!

PUNTO3: SUPERANDO LOS TRAUMAS

Lucas 15:28-31 (RVR-60)

28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.

29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.

30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Hay veces que como hijos desconocemos el amor tan grande que nos tiene nuestro padre, y nunca le pedimos. Hay que aprender a pedir como hijos que el Padre Ama.

Hay que superar los Episodios de nuestras vida. Pablo nos da un buen consejo de amor y nos orienta a comprender el amor.

1 Corintios 13:1-3 (RVR-60)

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.

3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

El amor de Dios nos ayudará a superar cualquier situación.