La fe es un don de Dios en el hombre y la forma de aplicarla es creyendo. Una e las elecciones que debemos hacer en toda situación de nuestra vida diaria es usar la fe para creerle a Dios por una respuesta.
PUNTO 1: UN NOBLE CREYÓ EN JESÚS
Juan 4: 50 (RVR-60)
50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
La fe está al alcance de todos. Hoy en día vemos a tanta gente, en lugares y cargos importantes pero con a necesidad de un milagro. Cuando Jesús nos hable debemos solamente creer la palabra.
Preparémonos para ver milagros inusuales en gente sencilla pero en gente que cree.
¡Ya el Señor hablo la palabra, solo alguien tiene que creer!
PUNTO 2: LA SAMARITANA CREYÓ
Juan 4: 39-41 (RVR-60)
39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.
41 Y creyeron muchos más por la palabra de él,
Las mujeres llevan el don de creer. Esta mujer samaritana tenía un pasado difícil, envuelta en muchas relaciones. Pero un día le creyó al Mesías las palabras que le daría un nuevo amanecer en su vida.
Esta mujer creyó y compartió su convicción, tanto que los samaritanos vinieron a conocer a Jesús.
Creer tiene un resultado. Enseguida otros ven que es mejor acercarse a Jesús que alejarse de él.
¡No es solo ver y oír, es mejore creer!
PUNTO 3: LOS QUE NO CREEN
Juan 7: 3-5 (RVR-60)
3 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
Aunque nuestra familia no lo crea a Dios usted siga creyéndole al Señor, tarde que temprano te pasará como en la familia de Jesús.
Siempre los incrédulos pasan a ser los más entregados.
PUNTO 4: NOSOTROS HEMOS CREÍDO
Juan 6: 67-69 (RVR-60)
67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
La gente buscaba a Jesús solo por el beneficio de un milagro. Debemos tener cuidado, no busquemos al Señor solo por en pan de cada día. Recordemos que él es el pan de vida que descendió del cielo.
¡Donde estemos nunca dejemos de creer!
