2 Reyes 1:1-4 (RVR-60)
1 Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.
2 Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.
3 Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
4 Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue.
Hay veces que nos sentimos mal al no ser tomados en cuenta. Siendo padres, se espera que los hijos se acerquen a ellos para recibir consejos; siendo líderes, se espera que los discípulos lo tomen en cuenta; y pues quizá así mismo se sintió Dios al no ser considerado, quizá fue una medida desmesurada, pero hay razones por las cuales Dios hace las cosas.
PUNTO 1: ¿ACASO NO HAY DIOS?
2 Reyes 1:1 (RVR-60)
1 Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.
2 Reyes 1:3 (RVR-60)
3 Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
Lamentablemente, muchas veces buscamos respuesta en lugares equivocados esperando una buena noticia o alguna palabra que nos dé aliento; sin embargo, tenemos que aprender a depender de Dios, toda respuesta que estemos buscando, la vamos a recibir de parte de Dios, debemos confiar en su omnipotencia y tener presente siempre que con Dios basta y sobra.
PUNTO 2: ¿CÓMO ERES?
2 Reyes 1:5-8 (RVR-60)
5 Cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué os habéis vuelto?
6 Ellos le respondieron: Encontramos a un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que estás no te levantarás; de cierto morirás.
7 Entonces él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales palabras?
8 Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.
Todos tenemos nuestra naturaleza, algunos son divertidos, aburridos, volátiles, pacientes, organizados, disciplinados, llenos de fe. La gente que está alrededor de nosotros puede notar que somos diferentes.
Elías era un hombre igual que nosotros, de carne y hueso; sin embargo, él era diferente, se le podía reconocer en cualquier sitio, tenía un carácter distinto, era un hombre de palabra, un hombre de oración y tenía el respaldo del Señor.
Elías era un hombre igual que nosotros, de carne y hueso; sin embargo, él era diferente, se le podía reconocer en cualquier sitio, tenía un carácter distinto, era un hombre de palabra, un hombre de oración y tenía el respaldo del Señor.
PUNTO 3: LOS QUE ACUDEN A ÉL
Hechos 20:7-12 (RVR-60)
7 El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
8 Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos;
9 y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
10 Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.
11 Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
12 Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.
Al igual que el rey Ocozías, el joven Eutico también se cayó por una ventana; sin embargo, el rey decidió esconderse antes que salir a pelear con los moabitas.
El joven Eutico estaba en el lugar correcto, y nos da una lección a cada uno de nosotros: cuando tengamos algún problema o necesidad, incluso cuando estamos en tiempo de paz, acudamos a aquel que tiene todas nuestras respuestas, subamos al aposento a buscar cada día más de su presencia.
La pregunta de hoy es: ¿Acaso no hay Dios que pueda hacer cosas sobrenaturales? ¿Que pueda sanar las enfermedades? ¿Proveer un trabajo? ¿Cambiar corazones endurecidos? ¿Que pueda multiplicar?
La respuesta es: si hay.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West para usted. Pastor Alejando Aguirre.