Daniel 3:15-18 (RVR-60)
15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Todos hemos pasado episodios, donde hemos sido confrontados con la duda.
Dudar es claudicar, ser inconstante, pensar un día de una manera y otro día pensar de otra.

PUNTO 1: NECESITAS DEFINIR ¿QUIÉN ERES?
Daniel 3:17 (RVR-60)
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
La falta de convicción en ¿Quienes somos? es el fruto de la inseguridad; nosotros debemos caminar con menos sentimental y tener mas fe.
Debemos comprender que cuando sabemos quienes somos, no andamos escuchando cualquier cosa, sino que creemos en todo lo que el Señor no ha dicho en su palabra.
PUNTO 2: DEJA DE FINGIR
2 Timoteo 1:5 (RVR-60)
trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Cuando somos discipulados, nuestro carácter es moldeado; ser discípulo define nuestra manera de ser y de andar.
Tener duda es un reflejo de que no hemos logrado desarrollar una fe genuina.
PUNTO 3: LA DUDA DE MARTA
Juan 11:38-40 (RVR-60)
38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Las dudas que llegan a nuestra vida, cada uno de nosotros debemos conquistarlas.
Necesitamos ser conquistadores, aunque el enemigo quiera que dudemos de Dios no dejemos de creer.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.
Categorías: Predicaciones