1 Crónicas 4:9-10 (RVR-60)
9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.[a]
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Al orar somos bendecidos y ministramos la vida de otros.
Hay momentos en los que solo un oración hace la diferencia en la vida de nosotros.
PUNTO 1: ORACIÓN DE PROTECCIÓN
1 Crónicas 4:9-10 (RVR-60)
9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.[a]
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Todos en algún momento nos sentimos expuestos, y lo primero que buscamos es protección y invertimos en cosas para sentirnos seguros pero Jabes confiaba su protección en una oración.
Sin importar en que área de nuestra vida necesitamos protección divina, Dios siempre nos va a proteger.
PUNTO 2: ORACIÓN EN LA BATALLA
1 Crónicas 5:18-22 (RVR-60)
18 Los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a batalla.
19 Estos tuvieron guerra contra los agarenos, y Jetur, Nafis y Nodab.
20 Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.
21 Y tomaron sus ganados, cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil asnos; y cien mil personas.
22 Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.
No podemos dejar que el exceso de confianza nos lleve a creer que no necesitamos ayuda divina; entre más experto seamos en batalla, mas dependemos de Dios porque la guerra es de él.
Nuestra oración marca la diferencia, nuestra responsabilidad es orar en medio de cualquier batalla.
PUNTO 3: ORACIÓN CON FE
Marcos 4:35-40 (RVR-60)
35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
La oración con fe nos lleva al otro lado y a un nuevo nivel de fe. Si nos subimos a la barca debemos prepararnos porque la tempestad se levantará y cada uno de nosotros debemos utilizar la fe; porque hay situaciones que tendrán que callar y enmudecer.
Y estas son Palabras de Vida Eterna West, para usted. Pastor Alejandro Aguirre.